Hoy en día, cada vez más, las empresas tienen complejas cadenas de suministros que intentan minimizar los costes de la materia prima y los costes de transporte. Estas soluciones proporcionarán el beneficio deseado, siempre y cuando no provoquen consecuencias negativas en las políticas de aprovisionamiento y en los tiempos de acopio.

El proceso de negocio, que debe conseguir el equilibrio entre las variables anteriormente citadas debe ser capaz de

 

  • Analizar las demandas por entidades locales, entendiendo por entidad, un país, una ciudad o un incluso un almacén
  • Ser capaz de generar sugerencias de aprovisionamiento internas o externas, en base a los tiempos de acopio totales entre origen y destino, disponibilidad de stocks y/o fechas de necesidad
  • Analizar las restricciones propias de la cadena productiva para adelantar el aprovisionamiento en caso de necesidad